La salud sexual es un aspecto fundamental de la salud y del bienestar general.
Un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y las relaciones sexuales, favorece tener experiencias placenteras, seguras, igualitarias y libres de violencia.
Para ello todas las personas implicadas en una relación somos responsables de disfrutar, hacernos bien, querernos y cuidarnos. Así mismo, las consecuencias que se deriven de decidir tener algunas prácticas sexuales (penetración anal, vaginal y/u oral) que implican riesgos (embarazo, ITS, etc.), también son responsabilidad compartida.
La planificación compartida de la anticoncepción y prevención de ITS es una forma de buen trato. La utilización de medidas preventivas en las prácticas sexuales que puedan conllevar riesgos, favorece conectar con la alegría y el disfrute y cortar el miedo, las preocupaciones y las inseguridades, poniendo, en el centro del encuentro, el cuidado mutuo y el placer. “Las utilizamos porque quiero cuidarme y cuidarte”.
Píldora del día anterior
05/04/2023