El alcohol se asocia con fiesta, placer o desinhibición. A su alrededor existe toda una trama de usos y costumbres. Pero no está exento de riesgos para la salud. ¿Los tienes en cuenta?
Vivimos en una sociedad en la que el consumo de alcohol está muy normalizado, en los distintos ambientes de fiesta y celebración, es posible que el consumo de este tipo de bebidas se vea como algo “normal” y “sin riesgos” para la salud. Pero además hay otros ingredientes que nos gusta que nos acompañen, como son la cuadrilla, el baile, la compañía, la música…
Para combinar mejor todos los ingredientes se recomienda poner límites al alcohol y en menores, no consumir porque el cerebro adolescente está todavía en desarrollo y puede tener efectos irreversibles.
Para saber más:
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Alcohol y cerebro (Elsa Punset)
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