Todas las personas necesitamos poder ejercitar la capacidad de escuchar y comunicar, intercambiar, presentar ideas y hacer observaciones sobre lo que nos afecta, vivimos y observamos.
Escuchar es mostrar una actitud activa a recibir y comprender qué nos están contando, planteando, qué sentimientos acompañan a lo que dicen, etc. y devolviéndole lo que le hemos entendido para demostrar que le estamos escuchando y comprobar si le hemos entendido bien. También se demuestra escucha con la posición del cuerpo, la mirada y expresión del rostro, asintiendo con la cabeza…
Gracias a Internet (tecnología digital, redes sociales, Apps) podemos comunicarnos en cualquier lugar y momento.
En el aula, en la toma de decisiones familiares, en la vida política (voto, manifestaciones, huelgas, asambleas), etc. tenemos la oportunidad de participar a través de la expresión de lo que sientes, piensas y deseas, te sientes bien y vas adquiriendo autonomía y libertad. Hacer valer tus derechos respetando los de las demás personas te conecta, te vincula a otras personas y favorece que surjan espacios de aprendizaje más creativos y diversos.
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