A menudo, se habla de los productos relacionados con el tabaco como una alternativa al tabaco de menor riesgo. Sin embargo, para que un producto pueda ser considerado de menor riesgo, tendría que cumplir con, por lo menos, tres premisas:
La evidencia científica acumulada muestra que los cigarrillos electrónicos no son una estrategia eficaz, ni segura, para dejar de fumar en la población adulta y ofrecen muy poca evidencia para confirmar que podría suponer un beneficio y ser recomendados.
Dado que fumar pocos cigarros por día continúa siendo un riesgo para la salud, dejar de fumar completamente es la mejor estrategia para proteger la salud de la población.