NUEVAS DROGAS: LO QUE NO NOS CUENTAN

NUEVAS DROGAS: LO QUE NO NOS CUENTAN
Imágenes e iconos: Pixabay/Flaticon

¿Te suenan nombres como Charge +, China White, Spice, K2, Green Rush, Energy, Pink Panthers o Colombian?

Estas y otras sustancias son compuestos sintéticos fabricados en laboratorios que buscan parecerse a las drogas tradicionales, como el cannabis, los estimulantes (cocaína, etc) o los alucinógenos (setas, LSD). De hecho, tienen cierto parecido químico, pero producen efectos distintos, tanto en intensidad como en duración, y provocan efectos adversos, que pueden ser más graves que los de las drogas tradicionales.

“Suelen venderse en algunas tiendas especializadas, tanto físicas (por ejemplo, en algunos growshops) como online, y se reconocen por venir envasadas en sobres de diseño colorido… A modo de reclamo, se nos dice de ellas que son estimulantes, alucinógenos o “productos para fumar” que producen un efecto “como el de” drogas tradicionales, como el éxtasis, el speed, la cocaína o el cannabis pero que, según indican, “son legales”. Otro reclamo empleado es que nos dicen que no dan positivo en los controles de drogas, como los de carretera o en el lugar de trabajo. Así, estas drogas nos son presentadas como alternativas a las drogas ilegales (producen el mismo efecto), legales y no detectables”.

Cita: Claudio Vidal Giné, Energy Control Andalucía

¿Sabes qué es lo que no se cuenta?

No son ilegales, pero tampoco legales

Estas sustancias, por el momento, no están incluidas en las Listas de Fiscalización de Estupefacientes de las Convenciones Únicas de Naciones Unidas y, por lo tanto, su producción y oferta no están prohibidas. Sin embargo, sí hay una normativa específica sobre su producción, distribución, venta y consumo.

 La persona que consume no sabe lo que está tomando

La mayoría de estas sustancias no contiene una descripción exacta de su composición o, si la tiene, utiliza nombres abreviados y poco evidentes; incluso en ocasiones lo que se menciona no es real, por lo que quien consume no sabe lo que está tomando. Además, la composición puede variar de un envase a otro.

De hecho, según los análisis que se hacen de estas drogas para conocer realmente qué llevan, se sabe que, con frecuencia, la sustancia en sí misma (catinona, cannabinoide, triptamina, etc) puede contener otros componentes, como analgésicos locales (benzocaína), estimulantes (cafeína) y otros subproductos. Por tanto, se podrían generar interacciones farmacológicas entre los distintos componentes o entre estos y otras drogas, en el caso de consumir más de una.

Son sustancias que no han pasado los controles necesarios y, por ello, a menudo aparece en su etiquetado “no aptas para el consumo humano”. Tanto es así, que incluso se venden para otros usos, como por ejemplo sales de baño, inciensos, etc.

Por todo ello, y por los efectos adversos graves que pueden producir, 

no es seguro su consumo.  

Te exponen a otros riesgos

Para estas drogas aún no hay pruebas de detección rápidas como las que habitualmente se realizan. Precisamente se venden con el “gancho” de que no dan positivo en los controles, pero se omite que sí deterioran, entre otras, las capacidades de conducir de quien las ha consumido; una falsa seguridad que hace que la persona se exponga tanto a riesgos individuales, como de terceras personas.

¡Escríbenos si tienes alguna duda! 

 

Si quieres saber más acerca de cada una de estas sustancias:

https://energycontrol.org/tiposustancia/nuevas-drogas/

Instituto Navarro de la Juventud
Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra