Hay enfermedades que no son consideradas infecciones de transmisión sexual (ITS) porque su forma de transmisión más habitual no es a través de prácticas sexuales. Sin embargo, sí pueden transmitirse a través de ellas. Por ello, las prácticas seguras y los medios de prevención también pueden prevenirlas. Estas son algunas de ellas:
Mientras te estás tratando de alguna de estas infecciones, lo más conveniente es no mantener relaciones sexuales de riesgo. Y si decides tenerlas, es importante utilizar medidas preventivas.
Las ladillas son pequeños parásitos o piojos que se adhieren a la piel o pelo de la zona genital.
Provocan picor o escozor en la zona afectada.
Se tratan con champús o cremas especiales. En ocasiones, se recomienda el rasurado de la zona.
También se recomienda medidas de higiene personal como lavado de ropa, sábanas, no compartir toallas…